Según la Asociación, la decisión se produjo "bajo el diagnóstico erróneo de que se trataba de un embarazo extrauterino o ectópico con peligro para la vida de la madre".

Las conclusiones del dictamen del facultativo del Servicio de Aseguramiento y Riesgo afirman que la asistencia prestada a la paciente presenta deficiencias graves, cuyas consecuencias fueron la interrupción de una gestación intrauterina perfectamente viable en las primeras semanas de su desarrollo, según informó hoy la Asociación de El Defensor del Paciente.

Según esta Asociación, existió precipitación en la indicación y administración de tratamiento con metotrexato a una mujer embarazada, sin que se hubiera confirmado la existencia de un embarazo extrauterino de localización ovárica y sin que se hubiese descartado adecuadamente la posibilidad de un embarazo intrauterino potencialmente viable.

Asimismo, concluyen que "una sola inyección que le pusieron de metotrexato de 50 mg., provoca el aborto en un 99% de los casos y, en el 1% restante, el feto sufrirá malformaciones vitalicias irreversibles".