El operario de Ikusi, de 43 años, después de reconocer que es simpatizante de la izquierda abertzale y de acudir en varias ocasiones a manifestaciones y "otros actos en favor de Euskal Herria y nuestra libertad", aseguró que no acierta a comprender "cómo los que dicen ser defensores de los trabajadores vascos, han podido cometer un acto como el secuestro de nuestro compañero Julio Igleias".

Al tiempo, elogió la figura del secuestrado de ETA diciendo que "es una persona que se ha ganado su puesto a pulso, que no ha hecho más que trabajr toda su vida, para demostrarnos a todos que si está en un puesto directivo, no ha sido por ser el sobrino de Angel Iglesias (Director y promotor de la empresa)".

El empleado manifestó que si una empresa "como la nuestra, que lo único que ha hecho ha sido invertir todos sus beneficios en crear puestos de trabajo, apoyando siempre nuestra formació, ayudándonos incluso en problemas personales y que apuesta por la competitividad con la colaboración de todos nosotros, se ha hecho `merecedora' de este chantaje" ya no entiende "nada de nada".

Por ello, le gustaría que un miembro de HB, les explicara, "sin `enrollarse' con discursos políticos sobre otras situaciones que ellos consideran parecidas y que a nosotros no nos entran en la cabeza", cómo se puede, "en base a los `legítimos intereses del pueblo vasco', poner en grave peligro el futuro de 340familias de trabajadores".

EL PORTAVOZ FAMILIAR

En este sentido, el portavoz de la familia Iglesias, Antonio Elósegui, comentó que "quisiera pensar que haya otras muchas personas, que están en la misma situación, que están pensando de un modo semejante".

Elósegui, estima que con las palabras de este trabajador, se han sacado a la luz "toda la contradicción que supone que, por razón de una lucha con el Estado español, sin que sirva para incitar a que cojan a un ingeniero español, estén secuestrado a un ingeniero vasco", lo que calificó de "paradógico".