Ramona Pazo estaba a menos de un kilómetro de su casa, en un intrincado brezal en el que días anteriores nadie la había buscado, ya que creían imposible que se hubiera adentrado en aquel paraje. "¿Quiénes sois y a dónde me queréis llevar?", fue el saludo que dirigió a las dos personas que la encontraron.

Los vecinos de Palas de Rey no se explican cómo pudo sobrevivir durante cuatro noches de intenso frío y lluvias sólo con un abrig, un pañuelo sobre la cabeza y unos zuecos.

Cuando fue encontrada, la anciana ni siquiera llevaba puesto el abrigo, que podría haberse quitado por estar empapado, y tenía, en cambio, numerosos arañazos en los brazos y en las piernas, producidos posiblemente por los brezos, más altos que ella.

Los vecinos de Palas creen que sobrevivió alimentándose de castañas, fruto del que había un pequeño montón a pocos metros de su paradero. También guardaba otro puñado en un bolsillo del abrigo.

Ramona Pzo salió de casa de su sobrino, en la parroquia de Kintimil, en Palas, en torno a las dos de la tarde del pasado martes. Iba acompañada de su perro, que volvió solo a la casa.

La anciana fue encontrada ayer, después de cinco días de búsqueda que movilizaron a numerosas personas de la comarca. En las batidas incluso partiparon perros adiestrados de la Guardia Civil.