Encarna Fernández Fernández, almeriense de 32 años que sufre una discapacidad visual grave, es diplomada en Relaciones Laborales con un máster en prevención de riesgos laborales. Inició su trayectoria profesional en la Corporación Empresarial de la ONCE en Almería y en la actualidad ejercía de auxiliar administrativa en la Agencia de la ONCE en Roquetas del Mar.

Fernández afronta su nueva responsabilidad "con gran ilusión por tratarse del Parlamento de Andalucía y con gran expectación también porque puede sentar un precedente para otras personas con discapacidad". "Es un reto", afirmó tras conocer la noticia.

Encarna Fernández es afiliada a la ONCE desde 1992 por una coloboma de iris, malformación congénita debida a que no se completa la formación del ojo durante la gestación.

DAR EJEMPLO

Por su parte, el vicepresidente tercero de la Cámara, Francisco Álvarez de la Chica, señaló "que el Parlamento, no sólo tiene que darle leyes a la sociedad, también tiene que dar ejemplo". Álvarez de la Chica aseguró que su decisión responde al convencimiento de que "las personas con limitaciones sensoriales no tienen por qué tener otro tipo de limitaciones en su vida personal y profesional".

Para el delegado de la ONCE en Andalucía, Patricio Cárceles, la iniciativa constituye "un símbolo de normalización ejemplar", en la medida en que apuesta por la capacidad profesional de una afiliada a la ONCE y por su integración social a través de un puesto de trabajo, que es, en su opinión, el instrumento más eficaz de integración de las personas con discapacidad.

Asimismo, Cárceles calificó el paso dado por el vicepresidente de la Cámara de "pequeño gran avance en la lucha por la integración de la discapacidad y un gesto que debe invitar a instituciones y empresas a tomar ejemplo".