La Comisión Antiviolencia regional, constituida hace un año, emitirá un dictamen con las conclusiones de su trabajo en el plazo de un mes, documento en el que figurarán los testimonios aportados por los presidentes de todos los clubes madrileñs que han desfilado por este foro.

Sánchez Lázaro adelantó que este órgano mantendrá en sus conclusiones la necesidad de que la Asamblea de Madrid apruebe una normativa que recoja, entre otras cosas, que los clubes deben hacerse responsables de las hinchadas y controlarlas de otra manera a la que se está haciendo actualmente.

En la normativa, se exigirá a los clubes madrileños que cada vez que en las cámaras de vídeo que hay en el estadio se vea a algún hincha violento o alborotando durante el patido, sea identificado con los carnets de socios del club, se les dé la baja y se les prohíba entrar en el estadio.

Sánchez Lázaro precisó que con esta normativa regional los directivos de los clubes tendrán "algo a lo que acogerse porque ahora hay un vacío legal y ellos no pueden echar del club, ni del campo a las personas así como así".

PRORROGA

A su juicio, el Atlético de Madrid ha avanzado mucho en el asunto de los hinchas violentos, "los tiene muy controlados, y los tiene sentados". El Rea Madrid, que ha pedido una prórroga para tener todas las localidades de asiento como regula la UEFA, debe hacer un esfuerzo en este plazo, para controlar mejor a su hinchada, explicó el diputado regional.

El presidente de la Comisión Antiviolencia aseguró que la hinchada del Real Madrid también ofreció un "espectáculo" hace dos semanas en Alemania y que ayer volvió a darlo en el Bernabéu y "por eso el club debe controlarlos".

"Lo que está claro es que esta serie de gente debe estar controlada rigrosamente y cuando viaja debe tener una filtración antes de salir por los propios directivos del club", indicó Sánchez Lazaro.

Y añadió que al Madrid le falta una vuelta de tuerca para controlar el asunto de los "ultras-sur". "Es difícil controlarlos porque en el fondo sur hay sitio para cerca de 6.000 personas, del total, 2.500 pueden ser ultras pero los que montan el escándalo son sólo 60. Lo que hay que intentar es erradicar a esos 60, no a los hinchas del club que nos parecen muy respetables".

Respecto a la actuación policial, el diputado regional señaló que la actuación de los agentes al no cargar contra los hinchas que se encaramaron a la valla y que produjeron el desplome de la portería, es posible que "fuera la más correcta" porque si se hubiera realizado una carga las consecuencias podrían haber sido mucho más graves.