La campaña se desarrollará entre noviembre de este año y febrero de 1999. Una vez finalice la campaña en Madrid, se extenderá a otras regiones del país.

Según explicaron en rueda de prensa los promotores de este plan, el objetivo de la iniciativa es que las pequeñas y medianas empresas madrileñas comprueben la legalidad de los programas de ordenador que utilizan y, en el caso de que adviertan alguna situación irregular, la normalicen.

BSA no iniciará acciones legales contra la empresaque se adhiera al plan por los usos ilegales de "software" realizados en el pasado y declarados en el formulario de adhesión al plan. No obstante, la no realización de acciones legales está condicionada a la regularización de la empresa adherida en un plazo de 90 días desde la recepción por BSA del formulario de adhesión debidamente cumplimentado.

Se han seleccionado 7.000 empresas en la Comunidad de Madrid, según el sector al que pertenecen -todos ellos con un alto índice de piratería-, el número de mpleados y otros criterios, como indicios y denuncias anteriores.

Estas 7.000 empresas podrán regularizar sus programas acogiéndose a esta campaña y evitar así acciones legales en su contra o registros sin previo aviso en sus instalaciones por presunta piratería informática. Lo que se pretende, según los responsables de BSA y de SEDISI, es incentivar a las pymes con una última oportunidad, para evitar acciones legales contra ellas en el futuro.

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