Se trata de "Imail", un software que permite a los usuarios crear sus campañas de publicidad directa y remitirlas por Internet al centro de U.K. Mail más cercano al lugar donde quieren buzonearla, lo que reduce el impacto medioambiental de esta actividad, ya que las rutas para la distribución de dicha correspondencia son más cortas.

Por el momento este servicio sólo está disponible en el Reino Unido, y sus creadores opinan que puede recortar los costes de los envíos más del 60% y las emisiones de dióxido de carbono hasta un 80%, con respecto al método tradicional en el que los materiales impresos debían transportarse desde las imprentas hasta el lugar donde se distribuían.

Desde el pasado mes de octubre el servicio de correos público británico ofrece descuentos a las empresas cuyos "mailings" cumplen criterios medioambientales específicos.

Según un informe realizado el pasado mes de agosto por ForestEthics, organización dedicada a la protección de los bosques, los "mailings" realizados anualmente en Estados Unidos suponen unas emisiones de gases de efecto invernadero equivalentes a las generadas por nueve millones de automóviles.