Sin embargo, en un comunicado hecho público hoy, el sindicato manifiesta su desacuerdo con la forma de adoptar una medida que nace ya restringida, puesto que la interrupcón del cómputo de permiso de maternidad o paternidad debería producirse también cuando se produzca la hospitalización del bebé durante ese periodo (16 semanas como mínimo).

En este sentido, UGT denuncia que la medida es otro "parche" a la Ley de Conciliación de la Vida Familiar y Laboral, insuficiente e inadecuada para resolver los problemas que a diario tienen trabajadoras y trabajadores, y sobre la que ni el Gobierno ni la patronal ni los partidos políticos han querido establecer una verdadera negocación social para abordar de forma global la conciliación.

UGT apoya la aprobación de esta nueva medida, por la que en el supuesto de que el recién nacido tenga que permanecer hospitalizado por parto prematuro o por cualquier otra causa, el periodo de suspensión del permiso de maternidad/paternidad, podrá computarse en parte o en su totalidad a partir de la fecha de alta hospitalaria, con excepción de las seis semanas inmediatamente posteriores al parto que son de descanso obligatorio de la madre parala recuperación de su salud.

En la misma medida se incluye también para estos supuestos, el derecho de la madre o del padre a ausentarse del trabajo durante una hora y a reducir su jornada de trabajo hasta un máximo de dos horas adicionales, con la disminución proporcional del salario.

No obstante, el sindicato manifiesta su desacuerdo en cuanto a la forma de adoptar dicha medida, que como siempre, nace ya muy restringida, ya que lo ideal es que la interrupción del cómputo del permiso de maternidd o en su caso de paternidad se pudiera llevar a cabo no sólo en los casos de hospitalización a continuación del parto, sino en los casos de hospitalización del bebé a lo largo de toda la duración del permiso de maternidad.

Con esta disposición, que viene a modificar la insuficiente regulación que en el año 99 llevó a cabo el Gobierno con la Ley de Conciliación de la vida familiar y laboral, se palian en una mínima parte los específicos problemas con los que se enfrentan las madres trabajadoras en ests casos.

UGT señala que, a pesar de la nueva regulación, siguen existiendo graves problemas para conciliar la vida familiar y laboral, como ya hemos denunciado ante el Gobierno reiteradamente, que siguen sin solucionarse.

A su juicio, la Ley de Conciliación es insuficiente en su contenido e inadecuada para dar respuesta a muchos de los problemas de la vida cotidiana con los que se encuentran los trabajadores y especialmente las madres trabajadoras para compatibilizar la vida familiar y laboral. En este sentido, UGT ha realizado multitud de propuestas para abordar de una forma global la problemática de la conciliación, sin que las reivindicaciones e invitaciones para la apertura del diálogo social hayan tenido ninguna acogida ni por parte del Gobierno ni por parte de la patronal.