En un comunicado difundido hoy, UGT se mantiene firme en su postura de no suscribir el acuerdo, porque salvo algún elemento que introdujo UGT en la mesa, como la Ley de Contratos del Estado para impedir el uso de las Empresas de Trabajo Temporal y facilitar la estabilidad del empleo, el documento no satisface sus demandas.

Las quejas de la central se centran en cuatro puntos. A su juicio, elacuerdo legitima la transferencia de 300.000 millones de pesetas a los empresarios sin que asuman ningún compromiso en materia de reducción de la temporalidad y la rotación del empleo.

Asimismo, denuncia que respalda la utilización "impropia y abusiva" de, como mínimo, 260.000 millones de pesetas de las cotizaciones, "que irán a parar a los bolsillos de los empresarios".

Otra de las discrepancias que mantiene UGT respecto al documento es que hace oídos sordos a la reivindicación sindical de fomenar la creación de empleo a través de la reducción del tiempo de trabajo.

Finalmente, lamenta la rebaja de las penalizaciones al abuso de la contratación temporal y el aumento de las bonificaciones a los empresarios, con respecto al documento presentado el 15 de octubre.