“Tras 14 largos años de gobiernos torie, con cinco primeros ministros, escándalos concatenados, una profundísima crisis económica y social y el drama del Brexit, todo apuntaba a una victoria de los laboristas”, explicó UGT.

Para el sindicato, “los más de cuatro millones de niñas y niños que viven en el país en situación de pobreza relativa, listas de espera de más de siete millones y medio de personas en el otrora poderoso y simbólico servicio nacional de salud (el NHS), un maltrecho poder adquisitivo, desmantelamiento y privatizaciones de servicios públicos, retroceso en las condiciones laborales, varias denuncias ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cuestionamiento de libertades fundamentales, empeoramiento del sistema educativo público y las enormes (y aún no todo lo visibles que serán) huellas dejadas por el Brexit son el legado de gobiernos sucesivos”.

Keir Starmer, líder del partido laborista, es el nuevo primer ministro de Reino Unido, aunque UGT se mostró consciente de que su gestión y la del resto del equipo “no será fácil tras años de deconstrucción y consolidación del vacío”.

UGT recordó que una delegación del sindicato británico TUC visitó España hace un dos años para analizar las políticas y resultados emprendidos por el Gobierno en materia laboral y fiscal. A ese viaje vinieron también representantes laboristas.

Por esta razón, UGT señaló que “el compromiso que los laboristas adquirieron para mejorar la vida de la clase trabajadora de aquel país tiene ahora que materializarse y, por lo tanto, las primeras medidas de ese Gobierno deberán prohibir los contratos de cero horas, poner fin a la práctica de despedir y volver a contratar con la que los empresarios consiguen pagar menos a su plantilla, aumentar el salario mínimo, luchar contra las brechas salariales, aumentar los salarios o fortalecer a las estructuras sindicales”.