Para lograr este objetivo, UGT quiere que el SMI crezca un 8% anual hasta situarse, al final del periodo 2009-2016, en el entorno de los 1.111 euros, lo que representaría el 60% del salario medio neto, suponiendo que éste crezca a un ritmo del 3,6% anual. De esta forma, en los próximos cuatro años se podría alcanzar, según el sindicato, un SMI de 817 euros (el 50,8% del salario medio neto).

Una vez alcanzado este objetivo, para UGT es necesario establecer un sistema de revisión del SMI para evitar que pierda poder adquisitivo.

El sindicato también pidió la negociación de incrementos salariales en los convenios, teniendo en cuenta la inflación prevista, el reparto negociado de la productividad y la introducción de salarios mínimos de convenio para corregir desigualdades.

UGT considera que "es el momento de impulsar salarios dignos que contribuyan a estimular la demanda y, en general, la economía", especialmente en esta fase de "desaceleración".

A su juicio, "no hay justificación posible para los reiterados llamamientos a la moderación salarial realizados por el Banco Central Europeo.