El sindicato aprovecha el vigésimo aniversario del real decreto 1424/85, de 1 de agosto, por el que se regula la relación laboral de carácter especial del Servicio del Hogar Familiar, para pedir su reforma.

UGT denunció la situación generada por el "carácter especial" de esta norma y propuso la actuación política y la profesionalización como principiales herramientas para mejorar la regulación vigente.

Los sindicalistas apuntaron que la "persistencia del trabajo doméstico" se explica por "la escasa creación y desarrollo de servicios de atención a menores, mayores y personas con discapacidad por parte de las administraciones públicas" así como por la presencia actual de casi cuatro millones de inmigrantes, que "ha permitido que un número muy importante de familias españolas" incorpore este servicio.

En la misma línea, UGT recordó que el 75,5% de los cotizantes de la Seguridad Social en el régimen de empleados del hogar en Madrid son trabajadores extranjeros, por lo que pidió a las Administraciones que les ofrezcan "todas las facilidades para consolidar su proceso migratorio, ya sea temporal o de permanencia".