UGT NEGOCIARA EL PACTO SOCIAL CON EL GOBIERNO, "PERO NO CUALQUIER PACTO", Y PLANTEARA "CONDICIONES PROPIAS"
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UGT negociará el pacto social con el Gobierno, "pero no cualquier pacto", y acudirá a las negociaciones con "condiciones propias", según aseguró hoy en conferencia de prensa Nicolás Redondo durante la presentación de la resolución, aprobada por unanimidad, del VI Comité del sindicato, en el que la práctica otalidad de los miembros dieron su apoyo al líder ugetista.
Redondo explicó que la voluntad del conjunto del sindicato es negociar y hacer un gran esfuerzo para alcanzar un pacto social que permita generar empleo y salir de la crisis, "pero no cualquier acuerdo; sí un acuerdo razonable".
Añadió que el pacto social ha sido defendido por todos, pero que también todos coinciden en que "hay que asegurar cuestiones pendientes como la Ley de Huelga, la Ley de Salud Laboral, la cláusula de revisión salaial para los empleados públicos y una nueva normativa electoral sindical".
El líder ugetista no quiso hablar de condiciones previas, pero sí de "condiciones propias", porque "en toda negociación hay condiciones y cada parte pone la suya sobre la mesa. Nosotros iremos como van todos: con nuestras posiciones y criterios".
"Las condiciones propias" a las que hizo referencia son la creación de empleo, los temas pendientes anteriormente citados, la reforma del mercado de trabajo, la formación profesioal, la protección social y una política de rentas basada en "prudentes" subidas salariales con cláusula de revisión salarial y moderación de los beneficios empresariales.
El secretario general de la Federación de Industrias Afines de UGT y presidente de este VI Comité Confederal, Jesús Urrutia, matizó al respecto que "la moderación salarial no será la causa de poder llegar o no a un acuerdo, porque las federaciones ya estamos asumiendo esa moderación en la negociación colectiva".
PACTO DIFICIL
edondo se mostró convencido de que un pacto social de este tipo "llevará mucho tiempo" y será "muy difícil" de alcanzar. En su opinión, la principal dificultad reside en que el diagnóstico de la situación que hace el Gobierno es distinto al de los sindicatos, ya que, mientras el Ejecutivo culpa de esta situación a los salarios y al mercado de trabajo, los sindicatos lo achacan a la política económica actual.
En cualquier caso, Redondo señaló que el sindicato está "sosegado y tranquilo", a la espera deque se constituya el nuevo Gobierno y el presidente del Ejecutivo les llame a negociar.
Explicó que la formación del nuevo Gobierno es fundamental, "porque de sus aciertos o errores dependerá en gran medida la solución a los problemas actuales".
El líder sindical no quiso hablar de partidos concretos en referencia a los pactos de Gobierno, pero dejó claro que UGT prefiere un Gobierno orientado hacia la izquierda y que sería más fácil llegar con él a un acuerdo social que con un Ejecutivo que giraa a la derecha.
Criticó además a algunos partidos nacionalistas "que sin comprometerse a nada piden el oro y el moro", en clara referencia a Convergència y Unió.
CIERRE DE FILAS
El VI Comité Confederal de UGT ha servido también para despejar las dudas surgidas recientemente sobre diferencias internas dentro del sindicato y para cerrar filas en torno a Nicolás Redondo. Durante su celebración han sido múltiples las intervenciones de responsables sindicales reprobando las delaraciones hechas por agunos dirigentes, especialmente por el secretario general de la Federación de la Construcción, Manuel Garnacho, que se mostró a favor de la jubilación de Redondo.
"Sin haber cambiado nada y tras lo aparecido en los medios de comunicación, lo cierto es que ha habido unanimidad y ninguna alusión a que esta organización estaba dividida entre los que querían negociar y los que no", aseguró Redondo.
"Esto, dicho desde fuera del sindicato por un ciudadano o por un afiliado de base, es desconocimiento, ero dicho por un miembro del Comité Confederal es una ruindad y, como nadie quiere ser ruin, nadie ha defendido que haya división en la organización".
Sobre la jubilación del secretario general de UGT a los 65 años, señaló que esta posibilidad no se contempla en los estatutos, pero que la modificación de éstos puede proponerse en el congreso confederal. "No he manifestado nunca que quisiera seguir en el cargo", dijo.
(SERVIMEDIA)
25 Jun 1993
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