UGT señala en un comunicado que, a pesar de que ls mujeres cada vez tienen más peso en las economías nacionales y en las familiares, todavía sigue existiendo un discriminación común en todo el mundo: la determinada por la maternidad.

A esta discriminación hay que sumarle otras que también se siguen produciendo como la del acceso al empleo, la promoción laboral, los salarios y la formación.

Finalmente, UGT lamenta que los avances legislativos en España no hayan conseguido impedir que la maternidad sea un factor de discriminación, especialmente e lo que se refiere a la protección contra el despido.

En este sentido, señala que la legislación resultante de la última reforma recoge, siguiendo las demandas sindicales, la nulidada del despido por razón de maternidad, "pero no estable las suficientes garantías", especialmente si se tiene en cuenta que "un alto porcentaje de las trabajadoras tiene contratos temporales, con duraciones inferiores a medio año, lo que permite al empleador, ante la perspectiva de un embarazo, recurrir a la no renovación el contrato, una forma encubierta de despido".