Según indicó el citado sindicato en un comunicado, Casares entiende que Juliana Fariña se ha alineado con los planteamientos defendidos desde el inicio por el consejero de Sanidad y Consumo de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, a quien acusa por otra parte de utilizar su influencia para condicionar los contenidos de la redacción final del dictamen.

Ante esta situación, UGT-Madrid exige que, si las afirmaciones mencionadas resultan ciertas, dimita también Lamela.

Con independencia de esto, el sindicato exige también al Partido Popular que respete la independencia judicial y la ley, pues "tiene que ser en los tribunales donde sea dirimido este caso que amenaza con desprestigiar la profesionalidad de la sanidad pública", finaliza.