Según un informe interno de UGT, al que tuvo acceso la agencia Servimedia, en la reunión del consejo rector del CFE celebrada el pasado 31 de marzo los represntantes de IU y CCOO pusieron de manifiesto la existencia de "importantes irregularidades" en el presupuesto del centro.

Como ejemplo, el informe cita una partida de 23.409.000 pesetas destinado a reuniones que no se celebran y a conferencias que no son impartidas.

"Parece ser", añade el documento, "que el dinero es realmente empleado para retribuir a unos supuestos asesores, como Francisco Javier Lobo, anterior inspector jefe de la Policía Municipal, que no aparece por el cuerpo desde que fue depedido por el ex concejal Fernando Bocanegra y otros casos similares".

Por su parte, La dirección de la Policía Municipal difundió hoy un comunicado en el que califica estas acusaciones de "tendenciosas y emitidas con desconocimiento de la realidad", al tiempo que destaca que la figura del colaborador no constituye una situación nueva, así como tampoco la forma de pago de sus colaboraciones.

La nota recuerda que en 1987 el número de colaboradores era de 9 personas y el gasto por este concepto ascndió a más de 3,5 millones, mientras que en 1988 eran 10 los colaboradores y el costo superó los 4,3 millones, "sin que UGT haya mostrado su inquietud y grave preocupación por el tema".

En un análisis cronológico, el comunicado pone de relieve que en mayo de 1989 fueron nombrados 3 asesores o colaboradores técnicos y que en septiembre de ese año el inspector Lobo fue designado asesor técnico del CFE, siendo dado de baja a comienzos de 1992.

De los 12 colaboradores que había hace 3 años, ahora sól quedan 4 y un secretario del Gabinete Técnico de Colaboración, y ninguno de ellos fue nombrado en el transcurso del último año.

El resto fueron dados de baja a finales del año pasado y comienzos del 92, "consiguiendo reducir el gasto por este concepto de 995.000 pesetas mensuales a 425.000 (un 57% menos)", asegura el escrito.

La dirección de la Policía Municipal subraya que las personas que aún permanecen como colaboradores o asesores vienen realizando trabajos periódicos que redundan en benefico del cuerpo (boletines informativos, consultas sobre normativas, asesoramiento en proyectos informáticos, informatización de la biblioteca del cuerpo y otros).

La forma en que se pagan esas colaboraciones es, según la dirección del cuerpo, la que se viene utilizando desde mayo de 1989: a través de las partidas presupuestarias del CFE, al no existir otra partida que se ajuste más al espíritu del trabajo desarrollado.

El comunicado concluye que las críticas de UGT han obviado en todo momento la caacidad profesional de cuantas personas trabajan en el CFE, "con escasos presupuestos y denodados" esfuerzos en la mejora de la formación policial".