En un comunicado, UGT asegura que es "fundamental" el "arraigo matricial de las empresas energéticas mediante la participación y control de entidades financieras propias y el mantenimiento de los centros de decisión en España".

La OPA de E.On sobre Endesa "podría ser la puerta hacia un modelo ajeno a los intereses generales del país, restando soberanía energética y generando más y mayores riesgos e incertidumbres sobre el actual estado de bienestar, en el que juega un papel estelar el desarrollo industrial sostenible como elemento de vertebración socioeconómica insustituible".

"Compete ahora al Gobierno", dice el sindicato liderado por Cándido Méndez, "tomar las decisiones e iniciativas necesarias para evitar que, a corto plazo, el sector energético español quede al arbitrio de intereses ajenos al interés general de los ciudadanos y pueda ser moneda de cambio al servicio de los intereses de otros países".

Asimismo, UGT insta al Gobierno a la "inmediata apertura" de una mesa de diálogo en la que los agentes sociales, económicos y políticas definan una "adecuada política energética de país al servicio del mencionado interés general, que no de los mercados".