El sindicato afirma en un comunicado que con la distribución de canales que ha hecho, el Ejecutivo pretende "abonar el terreno para que los grupos beneficiados sean palmeros de las mentiras institucionales que se lanzan desde el propio Gobierno regional".

Según UGT, el Gobierno autonómico, "siguiendo la senda de la política informativa que practicaron los gobiernos de Aznar y que llevaron al sonrojo generalizado por la manipulación de la información que realizaron, ha decidido continuar con esta política de premiar a los medios de comunicación afines al PP y garantizar su respaldo ciego a las políticas que el Gobierno regional viene realizando y que no dan respuesta a los problemas cotidianos que sufren los ciudadanos madrileños".

Para UGT, un ejemplo clarificador del apoyo de algunos medios de comunicación al Gobierno regional es la desaparición en sus informaciones de los miles de pacientes de las listas de espera de los hospitales de la Comunidad de Madrid o de la "catastrófica gestión" realizada por el consejero de Sanidad en el Hospital Severo Ochoa.

Otro ejemplo, según el sindicato, es la situación que se vive en Radiotelevisión Madrid, donde "la libertad informativa y el pluralismo brillan por su ausencia".

La adjudicación de los canales de televisión llevada a cabosupone, en opinión de UGT, "un ataque a la libertad de información y al pluralismo informativo" y "un claro desprecio a los ciudadanos de la Comunidad de Madrid, sujetos de esta burda manipulación por parte del Gobierno regional".

UGT concluye señalando que es "paradójico" que la presidenta del Gobierno Regional, Esperanza Aguirre, se vista de liberal a la hora de desmantelar los servicios públicos y al mismo tiempo le afloren sus ánimos intervencionistas y manipuladores en relación con el control de la información.