De los 817 delegados que se elegían en los 51 centros de trabajo de Renfe, los sindicatos CCOO y UGT consiguieron 261 representantes cada uno, aunque hay que destacar que Comisiones Obreras perdió un miembro en el comité de empresa, pasando a ser el segundo sindicto más votado (26,9% de los votos) tras UGT (27,3% de los votos escrutados), que pasa a ser la central con más representatividad en Renfe.

La principal novedad de este proceso electoral fue la incorporación de un miembro del SF al comité general de empresa, al obtener el 6,7% de los votos y 52 representantes sindicales.

De un total de 30.786 trabajadores censados en Renfe, votaron 25.927 (84,3%), que supone un 5,5% más de los empleados que acudieron a las urnas en las elecciones anteriores celebrdas en febrero de 1999.

REACCIONES

Por su parte, CCOO aseguró en un comunicado de prensa que va a seguir demandando el consenso en el seno de Renfe "por ser un elemento fundamental y necesario a la hora de definir el futuro modelo ferroviario". Además, manifestó su intención de "seguir exigiendo la existencia de un ferrocarril público y la mejora de las condiciones sociolaborales de los trabajadores".

Desde UGT valoraron "muy positivamente" los resultados obtenidos y anunciaron a través de una ota de prensa que asumiran su responsabilidad "para afrontar los retos en la consecución de un convenio colectivo que mejore las condiciones laborales de los empleados de Renfe y el proceso de liberalización del sector "que ya está en marcha".

Finalmente, Semaf mostró su satisfacción por obtener 2 representantes en el comité general de empresa, "a pesar de la reducción de plantilla sufrida por el colectivo de los conductores en los últimos años como consecuencia de la repercusión de los distintos expeientes de regulación de empleo aplicados en Renfe".