Hoya visitó este lunes, junto al secretario general de UGT, Pepe Álvarez, la finca de producción de fresas 'La Chincheta', ubicada en Palos de la Frontera (Huelva), y la 'Sociedad Cooperativa Andaluza Santa María de la Rábida' (Fresón de Palos), en la misma localidad, con el objetivo de conocer de primera mano la situación y el trabajo que desarrollan los temporeros durante la campaña de recogida de los frutos rojos.

Mariano Hoya explicó que, lamentablemente, las sanciones registradas por la Inspección de Trabajo se han incrementado en un 135% en 2023 y que se siguen produciendo “muchos incumplimientos” del convenio colectivo, además de inaplicación del salario mínimo interprofesional (SMI) a los temporeros.

El máximo responsable de UGT FICA también denunció que se dan “incumplimientos” en el pago del plus de transporte y en las normas de prevención y seguridad, sobre todo a las trabajadoras.

En esta línea, criticó que existen explotaciones agrarias en las que no se cumplen las mínimas condiciones de habitabilidad, y en las que las condiciones de trabajo son “infrahumanas, llegando incluso a situaciones de semiesclavitud”.

A este respecto, señaló que desde UGT FICA y CCOO "hemos reclamado hace un par de meses una reunión al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas", y que vamos a insistir en esta petición con una concentración ante la puerta del Ministerio para exigir medidas de protección a los trabajadores agrarios.

Además, dicha movilización permitirá exigir la mediación del Ministerio para conseguir que haya “de una vez por todas un Convenio Estatal del Campo, que consideramos imprescindible para que, entre otras cosas, no se produzcan competencias desleales entre territorios, para que se cumplan las normas de prevención, y para que los temporeros y temporeras inmigrantes puedan venir a trabajar en condiciones dignas”.

Hoya reprochó que las patronales agrarias se quejan de que se necesitan gente para trabajar en el campo, "pero vemos que cuando se cumplen las normas y los convenios y se respeta a las personas, como ocurre en estas fincas”, en alusión la las visitadas este lunes, “no faltan trabajadores y trabajadoras, como pasa también con los cerca de 15.000 vendimiadores y vendimiadoras que viajan todos los veranos a Francia porque allí tienen condiciones laborales dignas".

Por ello, defendió que "ha llegado el momento de que el Gobierno se siente a negociar con los representantes de los trabajadores y trabajadoras del sector agrario de nuestro país y no solo con los de una parte del sector, con quienes podemos coincidir en algunas reivindicaciones", pero hay otras que quedan fuera.

Así, el secretario general de UGT FICA concretó que “donde no se cumple el SMI, hay que exigir el cumplimiento de la ley y más medios para que la Inspección de Trabajo pueda desarrollar su labor".