En un comunicado, el sindicato afirma que "para poder acometer de forma razonable los procesos de fusiones" el sistema financiero "tendría que estar en una situación de tranquilidad y no en el momento de turbulencias en el que actualmente se encuentra".

"Desde el sindicato reafirmamos nuestra oposición a la entrada de capital privado en las cajas y creemos que hay que mantener el actual status jurídico de estas entidades financieras", señala el sindicato.

No obstante, UGT sostiene que de llevarse a cabo estos procesos, la entidad resultante tendría que tener una dimensión, recursos y potencialidades, "cualitativamente superiores a la mera suma de las entidades que se fusionan".

Además, debe suponer una mejora importante para la inversión y la acción social en los territorios en los que se encuentran implantadas.

El sindicato defiende que, previamente al inicio del proceso, se suscriba un protocolo laboral con los sindicatos que garantice los derechos de los trabajadores.

"Entendemos que para llevar adelante los procesos de fusión no basta con voluntades políticas. Deben realizarse de acuerdo con los órganos de gobierno de las entidades afectadas y con un claro consenso sobre el liderazgo y el procedimiento a seguir", finaliza UGT.