Después de que en Francia el Gobierno liberal de Jean Pierre Raffarin decidiera modificar (aumentando el techo de horas extra a realizar y reduciendo su coste) la ley de las 35 horas aprobada por su antecesor, el socialista Lionel Jospin, UGT defiende elmodelo de jornada laboral reducida.

En un comunicado, el sindicato que lidera Cándido Méndez destaca "la relevancia y el valor que ha tenido una propuesta que intenta, y consigue, aunar la reducción de la jornada de trabajo con el aumento de la eficiencia empresarial, creando al mismo tiempo empleo".

UGT defiende esta fórmula desde el punto de vista de los trabajadores, que ven cómo "se reduce el tiempo vital que dedican al trabajo, permitiendo que compartan los incrementos de productividad obtendos por la empresa, bajo fórmulas relacionadas más con el desarrollo personal que simplemente con el consumo".

Pero el sindicato también ve ventajas para el empresario, ya que se produce "un indudable crecimiento de la eficiencia empresarial, a través de un amplísimo proceso de profunda reestructuración negociada de la organización del trabajo, adaptándola mejor a los requerimientos de la producción".

400.000 EMPLEOS

Además, la jornada laboral de 35 horas ha servido para crear empleo en Francia asegura UGT: "Directamente, a través del crecimiento de las plantillas como resultado de la aplicación de la jornada de 35 horas, o con la preservación de empleos que se iban de otra forma a suprimir".

Indirectamente, añade la central, por el "salto cualitativo y cuantitativo de los niveles de competitividad conseguidos por miles de empresas" y por el aumento del tiempo de ocio y las modificaciones en los hábitos de vida de casi nueve millones de asalariados franceses que disfrutan de la reducción dejornada.