En un comunicado difundido hoy, la central socialista urge al Ejecutivo a negociar la reforma del Inem con los agentes sociales, con el fin de dar soluciones "ágiles y eficaces" a los problemas que tiene el mercado de trabajo en España.

A juicio de los responsables de este sindicato, la posición de "desmantelamiento del Inem" que se defiende desde diferentes ámbitos de l Administración y de fuera de ella sólo puede mantenerse desde el desconocimiento del mercado de trabajo y de lo que supone para la libre circulación de trabajadores ante el mercado único.

UGT rechaza todo intento de privatización del Inem, al considerar que "sólo agravaría los problemas actuales, convirtiendo en una auténtica jungla todo lo relacionado con el empleo".

Para el sindicato ugetista, la reforma del Inem debe servir para hacer del instituto un mecanismo eficaz al servicio del empleo, eniendo en cuenta que el denominado "decretazo" ha aumentado la precariedad en el empleo, ha estancado el funcionamiento del instituto y ha degradado, "aún más", la protección al desempleo y la fiabilidad de los datos del paro que realiza el Inem.

La central socialista considera que las tareas encomendadas al Inem "siguen adoleciendo de un exceso de burocracia, desintegración y escasa agilidad". A su juicio, para que este instituto se convierta en una agencia activa de empleo debe tener autonomía real estar cogestionado con los agentes sociales y contar con unas estructuras operativas descentralizadas y con un personal mejor cualificado.

UGT destaca también el importante papel que juega la formación profesional ocupacional, que, en su opinión, debe constituir un elemento integrado en la política de empleo, conjugando las necesidades del mercado de trabajo con las expectativas profesionales de los trabajadores.

Los responsables de UGT creen que España sigue sin tener un Inem que sea capaz de fvorecer la integración laboral de los parados y dar respuesta a las necesidades de contratación de las empresas, como lo demuestra el hecho de que este instituto sólo intermedia en un 10 por ciento de las colocaciones que ofertan las empresas.

Ello se debe, según el sindicato ugetista, a que el Inem carece de instrumentos ágiles y recursos humanos más numerosos y mejor preparados para la selección, orientación y cualificación de los demandantes de empleo.