Álvarez hizo esta aseveración durante un encuentro informativo con periodistas, ante quienes urgió al Ejecutivo a que suba “de manera inmediata” el SMI.

De hecho, subrayó que las motivaciones que podrían llevar a no subir el SMI ya han “desaparecido”, poniendo como ejemplo que el Banco de España ha valorado “positivamente desde el punto de vista del sistema económico de nuestro país” los incrementos de este indicador. “Nadie ha podido demostrar que la subida del SMI tenga efectos negativos sobre la creación de empleo”, apuntaló.

Además, señaló que el Fondo Monetario Internacional (FMI), del que no se puede decir que “no defiende los intereses de los más poderosos”, según Álvarez, “reclama una subida de los salarios como instrumento fundamental para salir de la situación de crisis en la que nos encontramos”.

Igualmente, explicó que el Gobierno “ya sabe qué van a hacer los países” del entorno, como Alemania, donde la previsión de subida es del 15%; Bélgica, un 13%; Países Bajos, un 10%; y Grecia, un 9,7%.

Al margen de los tiempos, el líder de UGT insistió en pedir que el SMI llegue a los 1.100 euros por 14 pagas, aunque se mostró consciente del informe de expertos, que han sugerido al Ministerio de Trabajo que este indicador se sitúe entre los 1.046 y los 1.082 euros, lo que se traduciría en un alza que variaría entre el 4,6% y el 8,2%.

Además, defendió que con una interpretación “adecuada” del informe de los expertos se podría incluso superar la cifra de los 1.100 euros, ya que las recomendaciones están dirigidas a la situación de 2022 y no tienen en cuenta la subida de precios de 2023.

NEGOCIACIÓN CON CEOE

Por otra parte, sobre la evolución de los salarios en convenios colectivos, el secretario general de UGT exigió a la CEOE que se siente a negociar durante este mes un pacto global en el marco del V acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC).

“Nuestro lema ‘Salario o conflicto’ está plenamente vigente y durante este mes de enero si la patronal no respira y no da muestras de querer negociar, los sindicatos vamos a empezar a plantearnos de qué manera vamos a abordar los convenios colectivos en 2023, partiendo de este lema, que ha dado resultados positivos”, ahondó. Al hilo, ironizó con que “a ver si vamos a tener una patronal que no está, que no quiere cumplir con sus obligaciones constitucionales”.

En su intervención, Álvarez puso en valor los datos de reducción de empleo de 2022 y atribuyó la bajada de la tasa de temporalidad a la reforma laboral pactada en 2021 entre Gobierno, sindicatos y patronal.

HIPOTECAS

Volvió a exigir un fondo público para ayudar a las familias que no están pudiendo pagar la hipoteca por la subida del euríbor ya que, en su opinión, el código de buenas prácticas pactado entre Gobierno y entidades financieras no está funcionando, ya que tiene “muy escasos efectos”.

“No está teniendo resultados positivos. No sé si porque no se está implementando”, reflexionó Álvarez, para denunciar después que los bancos ya “apenas tienen” personal para atender a los ciudadanos que van a las sucursales.

Por otro lado, en líneas generales, se mostró “contrario” a reducciones del IVA como el de los alimentos, porque es “tratar” a todos los ciudadanos por “igual” y no se tienen en cuenta sus necesidades. Eso sí, dijo que es “un mal menor” en el caso de los alimentos, aunque insistió en que “no es el mejor camino”.

DESPIDO

En otro orden de cosas, Álvarez enumeró otros retos para el nuevo año, como la reforma del despido en España, una cuestión que el sindicato tiene denunciada ante el Comité Europeo de Derechos Sociales.

Para tratar esta cuestión, reclamó al Ministerio de Trabajo que cree una mesa de diálogo social en paralelo a otra que urgió a constituir para reforzar la lucha contra la siniestralidad laboral.

Finalmente, el líder de UGT volvió a rechazar que se priorice traer trabajadores extranjeros en origen para cubrir vacantes de difícil cobertura, ya que lo que se debe hacer es fortalecer los servicios públicos de empleo para que las ofertas lleguen realmente a los desempleados residentes en España, de todas las nacionalidades. Al respecto, instó a que se les dé formación suficiente y se les oriente para que puedan encontrar empleo, ya que más de 2,8 millones de personas quieren trabajar y no pueden.

A su criterio, se trata de una “moda facilona” que acabará diciendo “que en España la gente no quiere trabajar”, como en su opinión ya hace Vox en Castilla y León.