UGT CONSIDERA DE "ENORME DIFICULTAD" CUMPLIR EL OBJETIVO DE INFLACION PARA 1997
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UGT considera que alcanzar el objetivo de inflación de 1997 para acceder en la primera fase a la moneda única europea es "deseable pero de enorme dificultad", según asegura en un estudio en el que plantea su posición ante la negociacióncolectiva para el año próximo.
Para el sindicato, que explica que los salarios pueden crecer sin afectar al objetivo de inflación de 1997 (2,6%), las dificultades vienen de la situación de partida española, ya que es uno de los países con "más inflación y menos estabilidad en los precios".
Además, recordó que la inflación de 1997 en los tres países más estables de la UE (los que se utilizan para el cálculo del criterio de Maastricht) puede volver a bajar, dificultando aún más la opción española. ambién indicó que si hay una recuperación del consumo, con un crecimiento del 2,7%, se acrecentarán las dificultadaes para moderar el crecimiento de los precios de bienes de consumo.
UGT considera que en España existe un "mal funcionamiento de los mercados de bienes y servicios", por los que los impactos en las subidas de costes son muy rápidos y a veces desproporcionados, mientra que las reducciones son lentas y parciales. Así, cualquier comportamiento anómalo (de los alimentos o productos petrolífers, por ejemplo) "puede dar la traste con el ajustadísimo camino de la reducción".
Por todo ello, el sindicato pide un esfuerzo de todas las partes, pero dejó claro que la ganancia de poder adquisitivo (subida del salario por encima del IPC) es compatible con el objetivo de inflación siempre y cuando vaya acompañada de un crecimiento en la productividad del trabajo, ya que ésta abarata los costes salariales.
UGT recordó que en los últimos cinco años, los salarios han subido un 3,8% en términos reaes, mientras que la productividad se ha incrementado un 11,7%, lo que siginifica que ha habido una intensa moderación salarial que ha liberado excedentes empresariales, sin que estos se hayan traducido en creación de empleo.
Más aún, a su juicio los crecimientos en los beneficios empresariales (40% en 1994, 20% en 1995) y su reparto han generado fuertes tensiones inflacionistas, mientras que los trabajadores esos años perdían poder adquisitivo.
(SERVIMEDIA)
12 Oct 1996
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