En España, el acto central tuvo lugar en la Plaza Mayor de Madrid, donde los líderes de UGT, Nicolas Redondo, y CCOO, Antonio Gutiérrez, reclamaron medidas de reactivación generadoras de puestos de trabajo, al tiempo que criticaron las soluciones que la derecha ofrece para superar la crisis.

La mayoría de las capitales de provincia vivieron concentraciones de trabajadores y delegados sindicales. En Vigo paró el sector naval y en Sevila hubo una manifestación en la que participaron empleados de Fesa Enfersa encerrados en la catedral.

Según UGT, en los días previos a esta jornada se celebraron en España 600 asambleas en otros tantas grandes empresas, en las que tomaron parte 2.100.000 trabajadores.

El sindicato considera que "se han sentado las bases de un inicio en la preocupación y participación de los trabajadores de la Europa social".