Por su parte, la tasa subyacente, que recoge la inflación de componente más estructural, disminuye tres décimas respecto al mes anterior, con una variación anual del 2,4%, el valor más bajo desde enero de 2022.

Sin embargo, insistió en que la mejoría en la evolución de los precios no se está trasladando a todos los ámbitos. “Un ejemplo de ello son los precios de la vivienda, que llevan años creciendo ininterrumpidamente, haciendo de ésta un bien inaccesible para una parte importante de las personas trabajadoras”, denunció.

En concreto, y por lo que se refiere al mercado del alquiler, el sindicato avisó de que hasta cuatro de cada 10 inquilinos en España se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social. Por ello, juzgó que es “un problema de primer orden que precisa de la aplicación de medidas más contundentes y efectivas para bajar los precios y hacer cumplir un derecho constitucional”.

Por otro lado, como resultado de que el crecimiento de los precios en la Eurozona también se ha moderado, el Banco Central Europeo (BCE) aprobó, el pasado 12 de septiembre, la segunda bajada de tipos de interés en lo que va de año. Así, con un descenso de 25 puntos básicos, el tipo general se sitúa en el 3,5%.

Se trata de una medida que UGT ha demandado en numerosas ocasiones, pues “el mayor control de los niveles de inflación debe implicar un descenso prolongado de los tipos de interés, propiciando un mayor crecimiento entre las economías europeas”.

Respecto a la evolución salarial, los incrementos pactados en los convenios firmados en 2024 ascienden al 4%, 1,1 puntos por encima de la inflación media (2,9%). Una senda de aumentos salariales que ha sido impulsada por el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) rubricado entre sindicatos y patronal con recomendaciones de alzas retributivas para el período 2023-2025.

En opinión de UGT, la senda de subida salarial debe seguir reforzándose en los próximos meses de cara a asegurar el poder adquisitivo de toda la población trabajadora.