Un portavoz de CCOO consultado por Servimedia indicó que están abiertas "demasiadas" incógnitas para poder hacer un análisis de lo que puede suponer dicha fusión.

"Es difícil prever cuál puede ser el impacto en el empleo pero en principio en esta fusión hay poca duplicidad", manifestó.

Sin embargo, indicó que no se conoce qué unidades o áreas serán compartidas por las dos compañías, si se integrarán las sedes comerciales o si se mantendrán dos sedes centrales.

Por su parte, el portavoz del sector aéreo de UGT, Alberto Garrido, destacó que "British Airways no parece un mal compañero de viaje para Iberia", que según el sindicalista "no puede navegar sola y necesita juntarse con alguien".

"British es una gran empresa que permite sumar más que restar, porque en los mercados donde Iberia está más débil British está fuerte, y al revés", agregó.

Por otro lado, pidió a la empresa que tenga en cuenta la opinión de los sindicatos y "nos permita participar en todo el proceso, ofreciéndonos información sobre sus intenciones y el plan de negocio".

Indicó que se trata de valoraciones "a priori", por lo que advirtió de que habrá que esperar a ver el desarrollo de los acuerdos entre ambas aerolíneas para conocer el impacto de la fusión en los trabajadores.

A este respecto, se mostró especialmente preocupado por las áreas de mantenimiento y asistencia en tierra (handling), negocios en los que British Airways no tiene presencia.