Esta campaña culminará en la primra quincena de diciembre, con movilizaciones que podrían afectar sucesivamente a diversos servicios públicos, según manifestó hoy en rueda de prensa el secretario general de la federación ugetista de Servicios Públicos, Santiago Nieves.

Nieves señaló que UGT y CCOO ya han comunicado su intención de realizar estas movilizaciones al presidente del Gobierno, Felipe González, y a los grupos parlamentarios, a los que solicitarán que intenten elevar las retribuciones de los funcionarios durante el trámite pesupuestario.

A su juicio, el ministro de Administraciones Públicas Eguiagaray miente cuando habla de consolidar el empleo precario que tiene ahora la Administración o insinúa la posibilidad de elevar los salarios, "ya que ni una cosa ni otra está en los presupuestos".

Recalcó que lo único que saben con certeza las centrales es lo que figura en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 1993, "que habla de crecimiento cero para el año 93 y la oferta de empleo público es cero". Para los dos sindicatos mayoritarios, el recorte salarial tiene como principal objetivo provocar un deterioro de los servicios públicos que justifique su posterior privatización.

UGT y CCOO no descartan la necesidad de convocar una huelga general en la Administración antes de que el Congreso apruebe los presupuestos, ya que no tienen demasiadas esperanzas en que el PSOE o el PP asuman los requerimientos de los sindicatos.