La decisión de las centrales sindicales en Fesa-Enfersa, que tienen un plazo de ocho días para tomar esta medida, está basada en la actitud "antidialogante" de la empresa y la Administración, al proponer a los acreedores un acuerdo de renegociación de la deuda que afecta a los derechos adquiridospor los trabajadores pasivos de la compañía sin haber consultado con sus representantes.

Para UGT y CCOO, no es posible llevar a cabo un convenio de acreedores sin cuantificar el efecto que tendrán las condiciones impuestas por el Gobierno para aceptar la deuda de la empresa con la Administración, y que suponen poner límites a los complementos de pensión similares a los que rigen para el sistema general de la Seguridad Social.

Aunque las centrales consultadas por Servimedia aseguran que no es posble cuantificar con precisión el efecto de esta medida, señalaron que su aplicación podría suponer una reducción en torno al 30 por cien sobre las cantidades a las que tenían derecho los afectados con el sistema pactado por la dirección hace años.

Según las centrales, no es posible aceptar la condonación de unos 100.000 millones de pesetas de deuda a Fesa-Enfersa mientras se recortan los derechos adquiridos por los trabajadores limitando las aportaciones de capital, unos 25.000 millones de pesetas, qu el grupo de fertilizantes deberá realizar al fondo de pensiones de sus jubilados para complementar las pensiones de la Seguridad Social.

2.500 MILLONES MAS

Por otra parte, los mismos portavoces señalaron que hoy mantendrán una reunión con la dirección de Fesa-Enfersa para informarles de la concesión de un crédito de la Administración a la compañía por importe de 2.500 millones de pesetas, que procedería de las ayudas financieras otorgadas en su día por el Gobierno al Grupo Torras y que luego no fueon utilizadas.

Con esta concesión, añadieron, se pretende continuar con la actividad de todas las factorías del grupo, prácticamente paradas por la falta de tesorería para comprar materias primas, pero señalaron que es del todo insuficiente, ya que harían falta otros 3.000 millones de pesetas para pagar las nóminas.