UGT Y CCOO EN FESA-ENFERSA ESTAN DISPUESTOS A RENEGOCIAR EL PLAN INDUSTRIAL, PERO NO ADMITEN IMPOSICIONES DE ERCROS
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Las Federaciones de Químicas de UGT y CCOO remitieron hoy una carta a la dirección de Ercros en la que expresan su disposición a renegociar los actuales planes industriales de Fesa-Enfersa, pero aseguran que no admitirán imposiciones unilaterales por parte de la empresa.
Según confirmó hoy a Servimedia el secretario de Acción Sindical de Químicas de CCOO, Isidor Boix, la intención de las centrales es acudir a la reunión convocada por la dirección de Ercros para mañana con nimo de negociar una revisión de los acuerdos existentes, pero advirtió que rechazarán cualquier intento de hacer un "borrón y cuenta nueva".
Las centrales entienden que el Plan Industrial de Fesa-Enfersa firmado con la dirección de Ercros hace dos años tiene mecanismos suficientes para su revisión previo acuerdo de las dos partes, y que "no es posible olvidarse de los compromisos asumidos y abrir una nueva etapa radicalmente distinta imponiendo el despido de 1.900 trabajadores y el cierre de 5 fábrics del grupo".
En su misiva, UGT y CCOO condicionan cualquier renegociación de los planes industriales a una demostración de Ercros de sus buenas intenciones, como la retirada de los expdientes de regulación de empleo que ya ha remitido a Trabajo para suprimir 1.100 puestos de la plantilla, a los que se sucederían en los próximos meses otros 800 entre el personal administrativo.
El nuevo ajuste laboral en Fesa-Enfersa viene condicionado, según los gestores del grupo, por el preacuerdo de venta de rcros a la norteamericana Freeport McMoran, que exigía el saneamiento del "holding" químico para proceder a su adquisición.
Este extremo ha sido negado en los últimos días por Freeport, que ve en las explicaciones de Ercros una excusa para reducir plantillas, y han llegado a señalar que está poniendose en peligro la operación de vanta.
Otras fuentes sindicales reconocen que la posición del Gobierno respecto a la crisis de Fesa-Enfersa, poniendose a favor del cierre de cinco factorías, ha supuestoun vuelco en la estrategia sindical, que en un principio rechazó cualquier medida laboral que no fueran las recogidas en los planes industriales vigentes.
El plan que UGT y CCOO ahora se muestran dispuestos a revisar contempla unas inversiones de unos 80.000 millones de pesetas, y una reducción de un tercio de la plantilla en el conjunto de las empresas del grupo, compuesto por las dos firmas cabeceras, más IQZ y Nicas.
(SERVIMEDIA)
12 Ene 1993
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