UGT Y CCOO DENUNCIAN AL GOBIERNO POR FIJAR UN CUPO DE TRABAJADORES EXTRANJEROS SIN NEGOCIARLO CON LOS SINDICATOS Y LA PATRONAL

MADRID
SERVIMEDIA

La secretaria de movimientos sociales de UGT, Inés Ayala, y el secretario de inmigración de CCOO, Francisco Soriano, denunciaron hoy en rueda de prensa al Gobierno por fijar unilaterlamente un cupo de trabajadores extranjeros para 1993 sn negociarlo antes con los sindicatos y la patronal.

Asímismo, subrayaron su curiosidad por conocer los criterios que ha seguido la administración a la hora de establecer la cifra "mágica" de 20.000 trabajadores extranjeros que serían acogidos y defendieron que en la aplicación de la política de cupos se tuviera en cuenta a los trabajadores irregulares que hay en España, y cuya estimación desconocen.

Así, Inés Ayala, dijo que si "el observatorio del Inem no ha conseguido darnos unas cifras realesde la oferta de trabajo que hay para los nacionales, nos gustaría saber cómo han conseguido la cifra mágica de 20.000 para los extranjeros".

Igualmente, pidieron que las comunidades autónomas, que tienen en su mayoría transferidas las políticas sociales, así como los ayuntamientos, estén representadas en la Comisión Interministerial de Extranjería, ya que contribuirían a desarrollar una verdadera política de integración de inmigrantes e identificar a muchos ilegales.

DIFICULTADES A LA COLABORACION Los portavoces de ambos sindicatos se mostraron muy molestos por el hecho de que tras la Comisión Interministerial de Extranjería, que se reunió el jueves pasado, se filtrara a la prensa el número de trabajadores extranjeros que el gobierno pretende acoger, sin que previamente se les hubiera informado.

"Se lanzan a dar noticias que son decisiones delicadas", dijo, "sin haber dialogado antes con los interlocutores sociales, lo que ya supone un problema de entrada a la colaboración".

En concret, Ayala criticó al ministro del Interior, José Luis Corcuera, por anunciar en el Congreso la política de cupos como una solución a los conflictos raciales, como el asesinato de Lucrecia Pérez, y a su ministerio por perseguir todo el protagonismo en materia de inmigración. Si el ministerio se comporta así, señaló, "también le haremos responsable de los conflictos que en materia de extranjería surjan".

Respecto a la política de cupos, ambos representantes indicaron que tras mantener contactos con organiaciones sindicales de otros países europeos en los que se han aplicado las mismas iniciativas, éstas, "en teoría, pueden resultar positivas, pero en la coyuntura actual generarán bastantes problemas y no garantizan la igualdad de condiciones de los trabajadores extranjeros".

Así Francisco Soriano señaló que establecer contingentes de trabajadores "es un gesto político", que si no va acompañado de otras medidas de integración, desvirtuará el objetivo que persiguen.

También manifestaron su deseo departicipar en negociación global y seguimiento de los cupos, especialmente para que no los trabajadores que vengan a España no sean víctimas de sobornos en sus países de origen.

"El aceptar inmigrantes", explicó Ayala, "es una forma de favorecer las políticas de cooperación con los países del Tercer Mundo, especialmente después de que se ha comprobado que los programas de ayuda al desarrollo no son tan eficaces".

(SERVIMEDIA)
22 Dic 1992
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