UGT Y CCOO CONVOCAN EL PRIMER PARO GENERAL, DE CUATRO HORAS, PARA EL 28 DE MAYO

MADRID
SERVIMEDIA

UGT y CCOO convocaron hoy el primer paro general de cuatro horas para el 28 de mayo y aplazaron la fijación de la fecha de la huelga general que realizarán en otoño si el Gobierno no retira antes del decreto sobre el desempleo.

Los líderes de los dos sindicatos mayoritarios, Nicolás Redondo y Antnio Gutiérrez, explicaron en rueda de prensa que volverán a reunirse antes de junio para decidir la fecha exacta de la huelga general del otoño.

Las direcciones de UGT y CCOO han creado un comité de enlace entre las dos organizaciones para coordinar el paro y recabar el apoyo de sindicatos, partidos políticos, organizaciones de consumidores y asociaciones ciudadanas. Hasta ahora, han hecho pública su adhesión la Unión Sindical Obrera (USO) y la Unión de Actores de España

Por su parte, las Ejecutias de los dos sindicatos en Murcia han anunciado que el paro general del 28 de mayo será en esta comunidad autónoma de 24 horas, medida que podrían tomar en las próximas horas los responsables de UGT y CCOO en Baleares.

Los objetivos de la protesta sindical que, segun Redondo y Gutiérrez, comenzará con la celebración del Primero de Mayo, es reclamar un cambio en la política económica e industrial del Gobierno, la retirada del decreto que limita las prestaciones por desempleo y el proyecto de Ley de Hulga.

La convocatoria de media jornada, afirmaron, "será una respuesta al tremendo malestar y preocupación que han levantado las últimas medidas del Gobierno", y el deseo de los sindicatos de canalizar "la protesta latente en todo el país".

Asimismo, señalaron que el paro general del otoño servirá para mantener las mismas peticiones y hacer frente a "nuevas decisiones regresivas que no descartamos", como la privatización de una parte de la sanidad pública y la supresión de la autorización administativa para los expedientes de regulación de empleo.

Redondo dijo que el Plan de Convergencia "está falto de credibilidad y nace muerto", ya que el propio Solchaga "ha escrito su epitafio desde Washington cuando señaló que habría que revisar a la baja la previsión de crecimiento económico del 3 por cien".

El líder ugetista afirmó también que "en el fondo de la protesta sindical está el deseo de un cambio en las formas de gobernar, porque, sin el deseo de expresarme de forma escatológica, si no se tiende a este principio de democratización de la vida pública, este país se va a la m...".

DIMISION DE SOLCHAGA

Además, Redondo acusó a Solchaga de "provocador" por afirmar que no se siente especialmente por una convocatoria de huelga general. "Si nos peocupa a nosotros, que la hacemos, cómo no le va a preocupar al Gobierno; los señores que piensan así no deberían ser ministros ni un día más", añadió.

Por su parte, Antonio Gutiérrez señaló que un ministro como el de Economía, "que ha fallado má que una escopeta de feria, que es el más desacreditado entre la población y la propia base electoral socialista, y que cada vez que abre la boca provoca un auténtico 'rifirrafe' social, tiene más que justificado un cambio en su política y de sus responsables".

Acusó directamente al presidente del Gobierno, Felipe González, de sostener la política de Carlos Solchaga, y de "darle cada día más prerrogativas para imponer en la política sus formas de gobernar".

El dirigente de CCOO advirtió también qe los sindicatos no permitirán que "se reviente esta iniciativa de las centrales con decretos de servicios máximos que no permitan realizar la huelga".

También afirmó que la decisión de forzar la retirada del "decretazo" mediante un paro general no debe interpretarse como un enfrentamiento con el Parlamento, puesto que se utiliza un instrumento constitucional, como el derecho de huelga, y se hace antes de que la norma sea convalidada en el Congreso.

"Es el Gobierno", afirmó, "el que una vez tras tra se escuda en el Parlamento para evitar el diálogo social, que es lo que los sindicatos deseamos reestablecer con estas movilizaciones y con la petición de retirada del decreto".

Redondo y Gutiérrez coincidieron en que las centrales no han puesto condiciones al diálogo con el PSOE sobre las medidas del Gobierno, pero señalaron que esas reuniones "no dejarán de ser un diálogo, porque la negociación debe ser con el Gobierno, que es el que ha puesto condiciones imponiendo un 'decretazo' sin tener en centa a los representantes de los trabajadores".

(SERVIMEDIA)
28 Abr 1992
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