Además, los sindicatos creen, según declararon hoy a Servimedia los secretarios de Accción Sindical de UGT, Toni Ferrer, y de Información de CCOO, Javier Doz, que las reivindicaciones de los parados españoles deben canalizarse a través de los sindicatos y deben enmarcarse dentro de la discusión del Plan Nacional de Empleo.

Ferrer, que dijo que las movilizaciones francesas son "respuestas desesperadas ante una situación acuciante y perentoria de necesidades económicas y sociales de los parados", explicó que en España hay dos problemas muy graves, que son la caída de la tasa de cobertura por desempleo y el bajo nivel de creación de empleo derivado de la mala orientación de la política económica.

El responsable de UGT denunció que menos del 50% de los parados españoles tienen protección económica, lo que exige, a su juici, una negociación para mejorar la cobertura de desempleo de los parados, que, según Ferrer, debe incluirse en la discusión global del Plan Nacional de Empleo.

Para Ferrer, la resultante de todas estas negociaciones debe ser una política económica orientada a la creación de empleo que cuente con aportación presupuestaria específica. Añadió que otro elemento básico para luchar contra el paro es reducir la jornada laboral, y pidió la implicación directa del Gobierno en este asunto.

Además, según Ferer, el Plan Nacional de Empleo debe abordar asuntos como el tratamiento que habría que dar a las personas que están en una situación económica precaria en asuntos como el coste del transporte, la energía, la vivienda y otros, aspectos que se están planteando en Francia.

Ferrer apuntó que las reivindicaciones de los parados franceses son "justas", aunque insistió en que en España deben enmarcarse dentro de la discusión del Plan Nacional de Empleo y deben incluirse dentro de respuestas generales, como sn una política económica orientada a la creación de empleo y la mejora de la cobertura por desempleo.

El responsable ugetista no cree que en España se produzca una salida a la calle de los parados como ha ocurrido en Francia. "Nosotros lo que pretendemos es encauzar a través del sindicato las reivindicaciones y las demandas de los trabajadores parados", dijo Ferrer, quien considera que es más operativo.

POSIBLE CONFLICTIVIDAD

En términos muy parecidos se manifestó Javier Doz, quien también consdera que las demandas de los parados deben negociarse dentro del Plan Nacional de Empleo, aunque advirtió que si el Plan Nacional de Empleo fracasa y no se alcanza un acuerdo "mínimamente satisfactorio", podría crearse una situación de conflictividad en España.

Doz explicó que, pese a que en España el nivel de paro supera al de Francia, la situación de ambos países es distinta, y recordó que el desencadenante de las movilizaciones en Francia ha sido la decisión de retirar la prima de Navidad a algunosdesempleados, medida tomada por un órgano colegiado de sindicatos y patronal que gestiona el seguro de desempleo, cosa que no ocurre en España.

El responsable de CCOO reiteró que los sindicatos hablarán en las negociaciones del Plan Nacional de Empleo no sólo de la creación de empleo, sino también de la mejora de la protección social a los desempleados. A su juicio, "con la tasa de protección más baja de Europa que tenemos, es prioritario que toda familia que esté en paro cobre una percepción".

Dz, aunque aclaró que todas estas medidas deberán consensuarse con UGT antes de presentarlas al Gobierno, insistió en que debe ampliarse la protección a los parados, para que toda persona que esté desempleada esté protegida por una cantidad económica de una manera permanente. Además, también apoyó medidas como las planteadas en Francia de transporte más barato, cultura gratis, alquileres reducidos y otras ventajas para los parados.

Doz tampoco cree que la situación protagonizada por los parados francess en las últimas semanas se contagie a España. A su juicio, "los sindicatos debemos tener una actitud reivindicativa clara y ofrecer nuestras organizaciones a los parados para desarrollar sus acciones reivindicativas". Sin embargo, aclaró que "si el Plan Nacional de Empleo fracasa puede crearse una situación de conflictividad".