En una rueda de prensa ofrecida hoy, el secretario de Acción Sindical de UGT, Apolinar Rodríguez, señaló que las medidas adoptadas ayer han decepcionado a toda la sociedad y afirmó que con la aprobación de estas iniciativas el Gobierno "ha tirado la toalla y no quiere gobernar, al estar dispuesto a coexistr con más de tres millones de parados".

Las medidas de tipo laboral, como la ampliación por un año más de la duración de los contratos temporales que vencen este año, fueron las más criticadas por Rodríguez, porque, a su juicio, "suponen añadir más precariedad a la precariedad existente" y no se dirigen a la creación o reparto del empleo.

"Lo que no se puede hacer es que a la hora de recortar se haga con 'decretazos' y a la hora de reactivar sólo se haga con paquetitos", dijo, al tiempo que destaó el contraste entre la carga presupuestaria que supondrán las medidas aprobadas ayer, unos 62.000 millones, frente a los 400.000 millones ahorrados por el recorte de las prestaciones por desempleo.

Reconoció que las medidas financieras de apoyo a las pequeñas y medianas empresas suponen mejoras técnicas, pero insistió en que no solucionan el "estrangulamiento financiero" de las empresas, para lo que es necesario una bajada de los tipos de interés. Sobre las medidas de inversión, dijo que no son ningua novedad, ya que son las que tenía previsto llevar a cabo el Gobierno.

El responsable ugetista rechazó que los salarios sean los culpables de la destrucción de puestos de trabajo, como señaló ayer en Toledo el presidente del Gobierno, Felipe González, e insistió en que la subida salarial que reclaman los sindicatos es compatible con el esfuerzo de reactivación que este país necesita.

Por su parte, el secretario de Acción Sindical de CCOO, Agustín Moreno, calificó hoy de "operación cosmética" lasmedidas aprobadas ayer por el Gobierno y dijo que "son parciales e insuficientes, porque no pasan de ser un parche y seguirán degradando más aún el mercado de trabajo".

En declaraciones a Onda Cero Radio (OCR), Moreno insistió en que la solución del problema del paro pasa por una reducción de los tipos de interés y por una mayor inversión pública en infraestructuras y en vivienda.