Según los sindicatos, es preciso aguardar al desarrollo de los acontecimientos "para poder expresar una satisfacción plena y considerar completamente finalizado el conflicto".

Ambas centrales, tras señalar que las principales víctima de la guerra han sido los pueblos de Irak y Kuwait, reclaman la retirada inmediata del territorio kuwaití "de ambos contendientes y la puesta en marcha de un mecanismo de control por parte de las Naciones Unidas".

Piden asimismo al Gobierno español que ordene el regreso de las embarcaciones presentas en la zona del Golfo y reiteran su convencimiento de que el Ejecutivo ha actuado "con falta de autonomía política".

Los sindicatos creen que una paz duradera exige la celebración de una conferencia nternacional que ofrezca soluciones a todos los conflictos preexistentes en el área y hacen hincapié en que no deben producirse represalias "contra países y pueblos afectados por el conflicto y, en particular, contra el pueblo palestino".

Por último, niegan legitimidad a Estados Unidos y sus aliados para establecer un nuevo orden mundial. A su juicio, "sólo la libertad y soberanía de todos los pueblos y el arbitrio de las Naciones Unidas pueden determinar dichas bases. El nuevo orden debe surgir, sobr todo, de una nueva relación entre los países del Norte y del Sur, asentada sobre la solidaridad y el mutuo entendimiento".