Así lo explicó hoy Méndez en su comparecencia en la Comisión no permanente de seguimiento de los acuerdos del Pacto de Toledo en el Congreso de los Diputados, en la que enumeró las posibilidades que, desde su sindicato, contemplan para lanzar este sistema.

Además del uso de estos excedentes de la Seguridad Social, que en 2004 superaron los 8.000 millones de euros, el líder de UGT apuntó hacia las cotizaciones de los trabajadores.

En este sentido, señaló la posibilidad de incrementar de forma transitoria los pagos de los empleados al sistema o destinar parte de las cotizaciones actuales a financiar el primer impulso.

Una cuarta posibilidad sería destinar a este fin el dinero que la Seguridad Social recibirá por parte del Estado cuando éste pague el dinero que en la actualidad le adeuda relativo a los complementos de mínimos.

RETRASOS

En cuanto a las críticas recibidas por el Gobierno tras anunciar que la aprobación del proyecto de ley de dependencia se retrasará hasta el último trimestre del año, Méndez afirmó que, en este caso, el tiempo no es lo más importante.

Para el secretario general de UGT lo principal en la negociación, "más que el tiempo, es que se haga una buena ley y con un entendimiento general" entre las partes que forman parte del debate (agentes sociales y partidos políticos).

El líder sindical aseguró que, por su parte, las negociaciones con el Ejecutivo están siendo "razonablemente satisfactorias", aunque admitió que no tienen un calendario fijo para el desarrollo de las reuniones.

FINANCIACION

La parte económica del sistema y el coste que éste supondrá para el Estado y las administraciones autonómicas y locales "no es un problema esencial" para UGT, ya que, según Méndez que citó una encuesta del CIS, el 70% de los españoles estarían dispuestos a pagar más impuestos para financiar un nuevo modelo de asistencia a personas dependientes.

No obstante, el líder de UGT explicó el modelo de financiación que para el sindicato sería el más adecuado y que se basa en cuatro fuentes: la Administración Central, las autonómicas, las locales y los propios usuarios.

En este último caso, en el del dinero que los beneficiarios de la asistencia deberán aportar, Méndez señaló que una buena referencia sería que éstos aportaran lo correspondiente a la limpieza de la ropa y la manutención, que sería en torno al 16% ó 18% del total del coste.

El modelo que propone el sindicato sería un sistema centrado en la prestación de servicios y no en la adjudicación de ayudas económicas o exenciones fiscales, que sólo se concederían en casos extraordinarios, como en el ámbito rural.

Asimismo, el líder sindical recordó la importancia que dentro del sistema de asistencia tiene que tener la colaboración con el sector privado, con diferentes modalidades como la firma de conciertos.

Los portavoces de los grupos parlamentarios presentes en la comisión valoraron la importancia de la comparecencia del líder sindical y coincidieron con él en señalar la necesidad de que se implante cuanto antes este sistema.