UGT APRUEBA UNA SUBIDA DE 200 PESETAS EN SU CUOTA SINDICAL

MADRID
SERVIMEDIA

UGT subirá la cuota básica de sus afiliados de 700 a 900 pesetas y reducirá el número de federaciones y uniones de 16 a 11, dento de un plan de austeridad dirigido a mejorar su organización y paliar los problemas financieros.

El plan fue presentado hoy en rueda de prensa por el líder de UGT, Nicolás Redondo, tras ser aprobado ayer por el Comité Confederal, del que forman parte 165 miembros, con 11 votos en contra y 11 abstenciones.

La mitad de lo que se recaude con la subida de las cuotas se destinará a un Fondo de Inversión, con el que UGT espera reducir el recurso al crédito bancario y hacer frente al retraso en los pags de las subvenciones públicas.

La dotación del fondo, que oscilará entre los 1.200 y los 1.400 millones de pesetas en 1992 y 1993, se garantizará mediante un llamamiento a las federaciones para que sean más estrictos en el cobro de las cuotas.

Para conseguir esa recaudación, UGT considera prioritario cumplir el objetivo de superar los 900.000 cotizantes antes del Congreso de 1994, a partir de los 650.000 dados de alta actualmente.

Sebastián Reyna, secretario de Adminsitración y Finanzas de GT, reconoció que la deuda del sindicato con las entidades de crédito ascendía a principios de año a 1.200 millones de pesetas, aunque afirmó que al terminar el ejercicio se situará torno a los 500 millones.

Aseguró que deben recurrir al endeudamiento para paliar el retraso en el pago de las subvenciones oficiales y la devolución del patrimonio sindical histórico, pendiente desde 1986.

Las subvenciones oficiales reportarán este año a UGT unos 600 de los 1.339 millones asignados por el Ministerio e Trabajo a las centrales sindicales y en torno a 2.000 millones por su colaboración en los planes de formación profesional del Inem.

Por lo que se refiere al otro gran acuerdo adoptado por la dirección de UGT, estará ultimada en 1992. Se basará en la fusión en una sola organización de las federaciones de Comercio, Banca y Hostelería, por un lado; las de Químicas, Textil y Minería, por otro; y Alimentación y Federación de Trabajadores de la Tierra.

RUBIO, REACCIONARIO

En la rueda de prensa, Redndo acusó al gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, de defender una "política reaccionaria", más escorada hacia el liberalismo que la propugnada por el ministro de Economía, Carlos Solchaga. Añadió que, si Rubio no comparte la política del Ejecutivo, debería dimitir o ser cesado.

Redondo expresó su "preocupación" por el Plan de Convergencia que prepara el Gobierno para adaptar la economía española a las exigencias de la unión económica y monetaria, y afirmó que no admitirán medidas como el recrte de la cobertura del paro o una mayor flexibilización del mercado de trabajo.

Recalcó, en relación al llamamiento formulado hoy por el Rey a la concertación social, que los sindicatos están dispuestos a negociar, y que para ello han remitido una carta al presidente del Gobierno, pero no a aceptar la imposición de medidas adoptadas sin un diálogo previo.

(SERVIMEDIA)
30 Ene 1992
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