Así se expresó UGT en un comunicado con motivo de la celebración este martes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, en las que las encuestas dibujan un panorama muy ajustado.

Para el sindicato, frente a los “riesgos” que plantea una posible victoria de Donald Trump, la candidatura Harris-Walz es la mejor opción en un “contexto crítico” para el futuro de los derechos civiles, sociales y democráticos en Estados Unidos y de las relaciones internacionales.

Además, destacó que Kamala Harris y Tim Walz han mostrado un “respaldo contundente” a los derechos sindicales y laborales, erigiéndose en una “plataforma progresista que busca fortalecer la capacidad de negociación y organización de los sindicatos, clave para mejorar las condiciones de vida y trabajo de millones de personas que viven en Estados Unidos”.

Además, añadió que su postura en favor de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres “es crucial en un momento en que se intensifican los ataques conservadores contra estos derechos fundamentales”.

UGT también explicó que la candidata demócrata ha apoyado la creación de empleos en sectores de energía limpia y ha manifestado su compromiso con medidas específicas de reducción de emisiones y sostenibilidad para contrarrestar los efectos de la crisis climática.

“Aunque se observa una falta de un posicionamiento claro de la candidata respecto a cuestiones internacionales, como la situación en Palestina, su gestión en el gobierno y los anuncios electorales muestran una postura más decidida en favor de una paz justa y del respeto a los derechos humanos en este conflicto y sería coherente con los valores progresistas de su candidatura. UGT no comparte esta falta de claridad, pero reconoce que las alternativas actuales presentan riesgos aún mayores para los derechos sociales y la estabilidad internacional”, ahondó el sindicato.

Y todo ello, según el sindicato, en un momento en el que Donald Trump está aún pendiente de “graves” causas judiciales y sobre el que sigue pesando su colaboración o instigación del ataque a la sede de la soberanía estadounidense, y su “retórica antidemocrática” amenazan con socavar los principios esenciales de la democracia estadounidense.