En la última asamablea de delegados de UGT en Paradores de Turismo S.A., los representantes de ese sindicato acordaron aceptar un cambio en el actual sistema de antiguedad en la empresa, solicitado por los gestores, a cambio de negociarotras contrapartidas.

La negociación del convenio colectivo de paradores nacionales, abierta hace diez meses, quedó rota el pasado mes de octubre, tras la imposiblidad de alcanzar un acuerdo sobre la revisión del sistema de antiguedades que rige en la sociedad, y que la dirección considera caro y excesivo.

UGT dice que pedirá a los restantes sindicatos de la mesa negociadora que acepten su propuesta para desbloquear las conversaciones, pero también iniciará una campaña de información en todos los centros de trabajo, con el fin de evitar prácticas de la dirección que la central considera antisidicales.

El sindicato socilista acusa a los gestores de Paradors de ser "expertos" en prácticas antisindicales, "como lo demuestra una reciente condena de la Sala de lo Social del tribunal Supremo", y asegura que la dirección está ofreciendo a los trabajadores la firma de acuerdos individuales para "ignorar" a los representantes de los trabajadores.

Las mismas fuentes señalan que la empresa intenta ocultar esa supuesta irregularidad con el argumento de que los acuerdos sólo recogen pagos a cuenta de la solución que se dé definitivamente al convenio, pero advierte que su actitud es la de bloquear la discursión colectiva con las centrales para perpetuar los contratos individuales.

Los delegados de UGT decidieron también proponer nuevas movilizaciones en la red de paradores "en los momentos oportunos", si la dirección no acepta esta nueva oferta de negociación, y aseguran que entre sus reivindicaciones estará la dimisión del presidente de Paradores de Turismo, Igancio Fuejo, y el consejero delegado, Ramón Yáñez.