La central sindical señala en una nota de prensa que "es urgente que los grupos parlamentarios alcancen un consenso mínimo en materia de inmigración, cuyo eje principal no sea utilizarla como argumento electoral que lesione la convivencia".

A renglón seguido, UGT destaca que "un acto de Estado sobre inmigración no puede consistir sólo en acordar una modificación de la Ley de Extranjería, y menos aún presentarla como solución mágica para evitar el flujo de inmigrantes irregulares, porque se ha demostrado que no lo evita, y las anteriores reformas de la Ley han restringido derechos de los extranjeros".

Finalmente, la central sindical argumenta que el citado pacto de Estado debe contar con los sindicatos, empresarios e interlocutores sociales, porque sus acuerdos en materia de inmigración "garantizan la estabilidad de la política de inmigración y la integración sociolaboral de los inmigrantes".