En declaraciones a Servimedia, Carlos López añadió que "hay una diferencia con la asignatura de Religión", que radica en que, a su juicio, ésta es una materia para un segmento social determinado, mientras que la Educación para la Ciudadanía transmite "valores no excluyentes para ninguna capa social". Motivo por el que, desde su punto de vista, la polémica asignatura "debe tener el rigor y la exigencia de una nota".

Ayer martes, representantes del Ministerio de Educación y Ciencia se reunieron con diversas organizaciones del ámbito educativo, a las que presentaron un borrador del currículo de la asignatura.

Este borrador incluye, entre otras cuestiones, la enseñanza de valores como la diversidad cultural, derechos del niño, diferencias de género o educación afectivo-emocional y sexual.

Por su parte, el representante de UGT se mostró de acuerdo con el modo en que se perfila la materia. "Los contenidos deben hacer reflexionar sobre las constituciones y estructuras democráticas, y sobre valores que están en la sociedad y que los alumnos deben conocer: desde la educación vial, hasta lo que supone una sociedad multicultural", puntualizó.

Finalmente, López recordó que "nosotros siempre hemos defendido esa asignatura, porque consideramos que complementa la transversalidad de la enseñanza de valores entre todas las asignaturas". Una educación en valores que "nos está demandando la sociedad".