Así lo pusieron de manifiesto el secretario general de esta federación, Juan Sánchez, y el responsable del Sector de Ahorro, Ángel Campobadal, durante la presentación del estudio anual sobre la situación de las cajas elaborado por UGT.

Sánchez señaló que, aunque UGT no tiene una posición apriorística, "cuando sumas pequeñas miserias en una misma caja lo que obtienes es un problema mayor".

Por su parte, Campobadal indicó que "a la complejidad de integrar dos o tres estructuras se añade en este momento el seguimiento permanente de los efectos de la morosidad y las quiebras empresariales" que complican los procesos de fusión.

Analizando concretamente los proyectos de concentración ya conocidos, Sánchez se mostró preocupado por la unión contractual anunciada por las cajas de Castilla y León "porque no acabamos de entender lo que quieren".

Según Campobadal, este nuevo modelo conlleva para los trabajadores todos los inconvenientes de una fusión y ninguna de las ventajas.

En cuanto a la fusión de las cajas vascas, Sánchez afirmó que "no es muy partidario porque no se dan los elementos necesarios para llevarla a cabo y no se entiende que una, la de Álava, se quede fuera".

En la misma línea, Campobadal entiende que "debería haber un mayor consenso político y social a la hora de acometer un proyecto de fusiones de esta trascendencia".

Por el contrario, en el caso de las cajas extremeñas se mostraron más favorable por la forma como se está articulando el proceso de fusión, ya que se ha creado una comisión en el Parlamento regional para intentar obtener el mayor consenso posible para llevar a cabo el proceso.

Finalmente, Sánchez se mostró favorable a posibles procesos de fusión de cajas de distintas CCAA, algo que actualmente no está permitido. "No seremos los que pongamos problemas a las fusiones de cajas de distintas regiones si son viables", concluyó.