Según la dirección ugetista, "las nuevas formas de contratación a tiempo parcial y el abuso de los contratos temporales están extendiendo la proporción de trabajadores pobres en España".

Un 25% de los asalariados, prosigue el sindicato, perciben retribuciones anuales inferiores al salario mínimo, lo que sitúasus ingresos por debajo del umbral de pobreza.

Ante esta situación, UGT denuncia que las pérdidas de poder adquisitivo de los trabajadores en 1994 y 1995 han aumentado los beneficios empresariales a niveles superiores a los que había antes de la última recesión económica.

Según la central, "deben abandonarse de una vez por todas los discursos que culpabilizan a los salarios de los problemas de la economía", al tiempo que reclama del Gobierno una política que mejora las condiciones de contratacióny unos niveles retributivos aceptables, además de incentivar el empleo.

Para UGT, estas demandas son imprescindibles para reforzar el consumo familiar y cdonsolidar el crecimiento económico, además de ser "la fuente esencial de la que se nutre el sistema de Seguridad Social, y por tanto esenciales para garantizar su mantenimiento".