Según una nota difundida por la central sinical, la política laboral aplicada por la Administración en el Iryda está marcada por el "ocurantismo", ya que se le niega a los trabajadores de manera sistemática la información a la que tienen derecho sobre las Relaciones de Puesto de Trabajo y Plantilla.

Además, acusan a los responsables de este organismo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) de "pasar por alto la representación legal" conseguida por los sindicatos en las últimas elecciones sindicales.

La central socialist pone como ejemplo de ese comportamiento antisindical de la dirección su actitud unilateral al elegir, sin acuerdo de las partes, la composición de la mesa negociadora de los fondos sociales del instituto.

Esa medida, según UGT, sirve para que la Administración reparta "arbitrariamente" complementos específicos y adjudique "irregularmente" los fondos de Productividad y de Acción Social, que ascienden a unos 61 y 15 millones de pesetas, respectivamente.

"La productividad que se aplica tan solo al ersonal funcionario se reparte tan indiscriminadamente que prácticamente el 50 por cien del fondo se aplica a unos cien funcionarios y precisamente de los puestos y cargos más altos", añade el sindicato.