La Comisión Europea considera "necesario" y "prioritario" conseguir unos niveles más altos de seguridad alimentaria en el conjunto de los países comunitarios, para evitar sucesos como el de las "vacas locas" en Inglaterra o el de los pollos con dioxinas en Bélgica.

Según las previsiones, la nueva autoridad alimentaria englobará un grupo de científicos expertos en alimentación e independientes, un servicio de alerta rápida en caso d riesgos, un modelo de comunicación entre los productores y los consumidores y un sistema de intercambio de datos entre todas las autoridades nacionales de los países de la UE. Además, será independiente de los intereses industriales y políticos de los Estados miembros.

La nueva agencia deberá estar en marcha en el año 2002 para lo cual, antes de abril de este año, se contará con las iniciativas aportadas por todos los países de la UE.

Posteriormente, la Comisión Europea hará un propuesta sobre l nueva Oficina antes de septiembre de este año e iniciará un proceso de reformas legislativas -de más de 80 normas-, que deberán estar listas antes de diciembre del 2001 para que, en el 2002, la nueva oficina empiece su andadura.

Cuando surja cualquier crisis relacionada con la alimentación, la nueva oficina, lejos de intentar "tapar" el supuesto escándalo, se encargará de informar a todos los países de la UE y movilizar los recursos necesarios para controlar la situación.

Finalmente, la nueva agncia de control alimentario prevé iniciar un proceso de prevención de riestos en los alimentos -que se recogerá en la nueva normativa-, tendente a evitar riesgos para los consumidores.