El objetivo de esta propuesta modificada es incluir la información sobre las emisiones de CO2, ya que este dato puede influir en la elección del consumidor en favor de automóviles no sólo de menor consumo -como fijaba la anterior propuesta-, sino también más ecológicos.

De esta manera, se pretende fomentar que los fabricantes tomen las medidas necesarias para reducir el consumo de los coches que fabrican para el mercado.

El nuevo texto de propuesta tiene como fin garantizar la inforación a los compradores sobre el consumo del coche elegido y también el CO2 que emite. Aquí también entran los coches de alquiler.

Otra de las novedades introducidas es que los Estados de la Unión deberían enviar a la Comisión un informe sobre la eficacia y la adaptación de las nuevas disposiciones. Esto se haría tres años después de la entrada en vigor de esta normativa. Sobre la base de estos informes, se decidiría si imponer o no una mayor armonización y, en última instancia, se presentarían propuetas para su modificación.