El propósito de la UE es dar mayor seguridad jurídica a las aerolíneas comunitarias y d los países terceros que realizan vuelos hacia o dentro de la comunidad, aplicando un sistema "transparente, no discriminatorio y armonizado" para mejorar la libre competencia entre compañías, independientemente de la nacionalidad.

Ante la suspensión de las ayudas de los estados a las aerolíneas, prevista para el 31 de octubre próximo, la Comisión propone seguros mínimos para cada una de las responsabilidades (pasajeros, equipaje, mercancías, correo y riesgo de daños a terceros).

Esta normativa sría de obligado cumplimiento para todas las compañías que operen en cielo comunitario y trata de igualar los gastos a los que se enfrentan las aerolíneas tras el 11 de septiembre, que provocó la necesidad de aseguramiento contra nuevos riesgos.

Así, las compañías se verían obligadas a contratar un seguro de muerte, daños corporales, y destrucción y pérdida de equipaje con capacidad para cubrir hasta 186.000 euros por pasajero; de cubrir hasta 12,7 euros por kilo para deterioro de mercancías y unas canidades aún por definir para pérdidas de correo y daños a terceros.