La iniciativa del comisario para la Agricultura y el Desarrollo Rural, Franz Fischler, pretende "reforzar la marcha de la producción tabaquera por el bien del mercado". Asimismo, quiere asegurar el importante papel socioeconómico de esta industria, especialmente en las regiones de la UE más desfavorecidas económicamente.

La reciente propuesta es la continuación del proces ya iniciado en 1992. Entre los puntos de esta normativa se incluyen controles más estrictos del sector y un refuerzo en cuanto a protección medioambiental.

La principal medida para potenciar la mayor calidad del tabaco es modificar la prima ofrecida a cada productor, de acuerdo con la calidad de su producto. Esta parte variable de la prima representa entre el 35% y el 45% del total, lo que se considera una eficaz "arma" para obtener un incremento en la calidad.

Por otra parte, la mayor consideraión hacia la salud pública y la mejor protección del medio ambiente se premiarán duplicando las desgravaciones mediante primas. Estas serán destinadas a realizar investigaciones sobre el tabaco y a ofrecer una imformación más amplia al público.

Para este periodo de reforma de cuatro años, la UE proyecta un presupuesto anual de 1.021 millones de ecus (unos 170.500 millones de pesetas). Esto supone un incremento de casi 100 millones de ecus (16.700 millones de pesetas) con respecto al presupuesto del añ 1987.