Además, también se incluyen otras acciones como hacer un adelantamiento peligroso, realizar un estacionamiento peligroso, ir en un vehículo sobrecargado o incumplir las normas en un paso a nivel ferroviario.

Las sanciones llegarán a casa de los conductores que hayan cometido alguna de esa infracción en otro país de la UE, algo que solo ocurre ahora en casos de conducir con exceso de velocidad, bajo los efectos del alcohol o saltarse un semáforo en rojo.

Y ello será una realidad después de que el Consejo de la Unión Europea haya adoptado esta semana una nueva ley que modifica la directiva de 2015 sobre el intercambio transfronterizo de información sobre infracciones de tráfico en materia de seguridad vial.

Con ello, la ley será firmada por los presidentes del Consejo y del Parlamento Europeo, se publicará en el Diario Oficial de la UE en las próximas semanas y entrará en vigor 20 días después. Los países de la Unión Europea tienen 30 meses para incorporar las disposiciones del texto a sus legislaciones nacionales.

FIN A LA IMPUNIDAD

Para evitar la conducción imprudente en el extranjero, las normas actualizadas ampliarán la lista de infracciones de tráfico cometidas por conductores no residentes y posiblemente deriven en una multa para los casos peligrosos.

Actualmente, cerca de un 40% de las infracciones viales transfronterizas quedan impunes, por lo que la UE se propone poner en marcha procedimientos de asistencia más sólidos entre los países y la obligación de ayudar a encontrar a la persona responsable de una infracción de tráfico.

A petición del país en el que se cometió la infracción, el de residencia del infractor en la UE puede hacerse cargo del cobro de las multas de tráfico, siempre que sean superiores a 70 euros y no se hayan pagado una vez agotadas todas las acciones legales.

El país de la UE donde se produjeron los hechos tendrá 11 meses para emitir un aviso de infracción de tráfico a partir de la fecha en la que fue cazado el conductor, que recibirá la información en un idioma que comprenda y tendrá derecho a recurrir la multa.

La directiva revisada pretende aumentar el cumplimiento por parte de los conductores no residentes en un país comunitario de las normas de tráfico relacionadas con la seguridad vial, agilizar los procedimientos de asistencia mutua entre los Estados miembro en la investigación transfronteriza de infracciones de tráfico relacionadas con la seguridad vial y fortalecer la protección de los derechos fundamentales de los infractores no residentes.